A inicios de la pandemia por coronavirus SARS-CoV-2, en abril de 2020, el Ministerio de Sanidad elaboró un informe sobre los aspectos éticos en situaciones de pandemia: El SARS-CoV-2.
Entre sus conclusiones caben destacar las siguientes relacionadas con los recursos sanitarios:
1ª La pandemia del virus SARS-CoV-2 está ocasionando una crisis sanitaria de gran envergadura por el número de personas infectadas que suponen un riesgo para el resto de la población y por el número elevado de personas que enferman y requieren cuidados sanitarios, con mucha frecuencia hospitalarios y críticos.
2ª Las medidas que se adopten estarán presididas por los principios de equidad, no discriminación, solidaridad, justicia, proporcionalidad y transparencia, entre otros.
3ª La escasez de recursos, temporal o duradera, puede exigir el establecimiento de criterios de priorización de acceso a los mismos, lo que se hará con base en criterios objetivos, generalizables, transparentes, públicos y consensuados, sin perjuicio de valorar también los aspectos singulares e individuales que presente cada persona enferma por el virus.
Estas conclusiones deberían ser una constante en el análisis de los casos, especialmente en lo que conciernen a los pacientes en grave estado o crítico, y que necesitan un apoyo mayor a las unidades de hospitalización. Me refiero a la unidades de cuidados intensivos. Priorizar a que ciudadano se le brinda la posibilidad de ingresar en una UCI, adoptando los principios arribas mencionados, no es tarea fácil.
De todos es sabido que los cambios estratégicos para solventar esta pandemia no han dado los frutos requeridos, tanto es así, que después de once meses, 11 meses, las UCIs de nuestro país están en un alto nivel de saturación. El médico intensivista debe de priorizar el ingreso en su unidad en base a diversos parámetros o criterios biológicos del paciente. Entre los factores se encuentra una de gran importancia: la edad. Pocos meses después de emitir el Ministerio estas conclusiones y sus correspondientes recomendaciones, un elenco de profesionales plasmaron en sendos artículos científicos las diversas dificultades por la que atravesaban en esos momentos.
Destacaría, como punta de lanza que nos lleva a reflexionar al respecto, la carta científica dirigida al editor de la revista Medicina Intensiva con el título: "La edad como factor limitante del ingreso en una unidad de cuidados intensivos" Encontramos referencias al estudio ADENI-UCI (del acrónimo análisis de las decisiones de no ingreso en las UCI) del 2018-2019. Sus autores apuntan en la discusión final, que los motivos de NO ingreso en la UCI son: la presencia de una enfermedad crónica severa previa, el espeto de las voluntades anticipadas del paciente, la limitación funcional previa y la futilidad cualitativa. Terminan apostando por la hipótesis de que el factor decisivo para negar el ingreso no era la gravedad de la enfermedad por sí solo, sino que pudiese estar influenciado por le procedimiento y las comorbilidades en el momento de la valoración (sic).
Que duda cabe que para dar apoyo y recomendaciones a los profesionales, y a la ciudadanía, se encuentran los Comités de Ética Asistencial en las instituciones. Siguiendo el criterio que en su informe hace el Comité de Bioética de España, en el punto 9.5 podemos constatar que:
Para la toma de dichas decisiones que han de ser, como decíamos, necesariamente individualizadas, aunque se adopten siguiendo los criterios establecidos por protocolos y recomendaciones como soporte técnico-científico, los profesionales deben contar con la participación de los correspondientes Comités de Ética Asistencial que ya están implantados en la mayoría de nuestros centros hospitalarios. En el proceso de toma de decisiones, si surgen situaciones complicadas y de incertidumbre, convendrá consultar con el Comité de Ética Asistencial (CEA) para que pueda ayudar en la prevención o resolución de conflictos de valores entre las partes implicadas.
Mi resumen vendría a corroborar que los aspectos éticos y los principios bioéticos están tomando un protagonismo de gran importancia en este tema de la pandemia.
Espero que los problemas vayan teniendo una solución, nos va la vida.
Saludos bioéticos.
