miércoles, 12 de noviembre de 2014

QUERER CUIDAR


El pasado mes de octubre tuvimos la noticia de que a la filósofa Adela Cortina, le concedieron el Premio Nacional de Ensayo por su libro: ¿Para que sirve realmente la ética?


Este libro editado por Paidós, es el fruto de aplicar el rigor de la filosofía a los interrogantes de la vida actual. Según la autora la ética "Sirve para que no pasen cosas como las que están pasando en este país porque la ética no está en los corazones, sirve para crear ejemplaridad, para explicar a la gente que es mejor colaborar y cooperar"

Leer a Adela Cortina supone un compromiso subjetivo con la ética y sus relaciones sociales, pero también aquellas que atañen a la profesionalidad. Como ávido lector de temas éticos o bioéticos, ha tenido la suerte de leer este libro. Mi satisfactoria sorpresa fue que en el capítulo 3, titulado QUERER CUIDAR (de ahí el encabezado de esta entrada), donde analiza la idea del cuidar. "Los seres humanos somo seres predispuestos a cuidar de nosotros mismos  y de otros"

Nos sitúa en aquella parte del cuidado que se necesita para hacer frente a la vulnerabilidad del ser humano y que implica, por tanto, la supervivencia; ya que sin unos cuidados, el hombre tiende a morir.

El cuidado de los que nos rodean es una actitud natural, pero el cuidado también puede colisionar con las diferentes culturas morales. Nos abre un mundo aportando a su ensayo ejemplos clarificadores, emanados de fábulas como aquella de Higinio, donde viene a contarnos que la esencia del ser humano consiste en la capacidad de cuidar

Vuelve a deleitarnos con el núcleo fundamental del cuidado, incluyendo la lectura etimológica del término. Término latino "cura", que significa actitud de desvelo, solicitud, atención, diligencia con relación a alguien o con algo.

Maneja con soltura la historia de las palabras, la historia del cuidado. Nos lleva de la mano del filósofo Martin Heidegger, para presentarnos el término que este acuñó de existenciario. Es decir, el cuidado es un modo humano de estar en el mundo con los otros, 

En el mundo actual, la solución no llega en la utilización de técnicas exquisitas o especializadas, pasa sencillamente por la ética. Se trata de cambiar la actitud. Por lo tanto, el cuidado sería un nuevo paradigma de relación con la naturaleza, para dejar de ser pura técnica. tan importante es este punto, que en la Carta de la Tierra que asumió la UNESCO en 2003, las categorías del cuidado y el modo sostenible constituyen principios y ejes articulares del documento.

Para terminar me gustaría destacar la pregunta que se hace Adela Cortina al final del capítulo: ¿Sirve para algo la ética del cuidado? Para ella es la pregunta clave del libro y tiene una simple respuesta. 
La ética sirve para recordar al hombre que necesitamos ser cuidados para sobrevivir, que estamos hechos para cuidar a los cercanos, incluso capaces de llegar a los lejanos. Se necesita poder y querer para llevarlo a cabo.

Me gustaría que saborearan este libro, puede ayudar muy mucho a las enfermer@s. 

Saludos bioéticos.







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