Desde que en el año 2013, el país galo iniciara la proclama de la construcción de un Observatorio sobre el Suicidio, donde reunía a varios ministerios, elementos de carácter institucional, investigadores, profesionales de la salud y representantes sociales; han transcurrido dos años con más pena que gloria.
Me explico, con el pretexto de una oleada en el país vecino, tuvieron que inventar un "órgano" que sirviera de apoyo para frenar la escandalosa subida de suicidios entre trabajadores, principalmente.
Francia es un país con más de 65 millones da habitantes, donde alrededor de 220 mil personas intentan suicidarse. Tiene un promedio de 4,5 más casos que el promedio europeo, lo que quiere decir que es un "problema de salud pública".
En septiembre de 2015, Francia seguía encabezando ésta trágica noticia. Problemas sociales como el paro está detrás de los motivos de algunos suicidos; pero según las estadísticas del Eurostat, las estadísticas son sobrecogedoras.
Los países bálticos se encuentran a la cabeza de países europeos, seguidos de cerca por -como no- Bélgica y Francia. Mucho debe seguir trabajando el país de Astérix para disminuir este desgraciado liderato. Aunque no nos puede servir de mucho, en este asunto nuestro país mejora ostensiblemente con respecto a Francia. Algo es algo.
De todas formas se debe seguir trabajando en ello. Europa necesita disminuir las estadísticas de los suicidios, nos va la vida.
Saludos bioéticos.
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