El pasado sábado día 7 de abril, tuve la oportunidad de estar en una mesa redonda con dos compañeros de trabajo, invitados por el comité organizador del II Congreso Intersanitario de Andalucía, donde pude compartir experiencias con el Dr. Fernando Carmona, médico paliativista del Hospital Universitario Puerta del Mar; y de Ana Cruz, psicóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer de Cádiz. Traté de dar unas pinceladas sobre lo que significan los cuidados paliativos frente a otros usos sanitarios, como puede ser la eutanasia.
Por un lado, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella “acción del médico que
provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Esta definición resalta
la intención del acto médico, es
decir, el querer provocar voluntariamente la muerte del otro.
Por otro, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) define los cuidados paliativos
(CP) como «el enfoque que mejora la
calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas
asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención
y alivio del sufrimiento, por medio de la identificación
temprana y la impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas
físicos, psicosociales y espirituales»
Si nos remitimos a la historia, desde el paleolítico medio ya se tenia conciencia de la propia muerte: enterramientos de cadáveres. A medida que avanzamos en el tiempo y desde la Edad Media, se toma los que hoy conocemos como cuidados paliativos, a través de grupos religiosos. No obstante, en el siglo XIX se abren lugares para pacientes terminales y moribundos (1), desde Francia (Lyon) hasta Irlanda (Dublín) terminando en Inglaterra (Londres) donde aparece el nombre de hospice de la mano de Cicely Saunders: inicia en el pasado siglo el movimiento hospice.
El Código
de Ética y Deontología Médica español (artículo 28.1) señala:
El médico nunca provocará intencionalmente la muerte de un paciente ni por propia decisión ni cuando el enfermo o sus allegados lo soliciten, (...). La eutanasia u "homicidio por compasión" es contraria a la ética médica.
Y, el Código Deontológico de la Enfermería Española (artículo 18)
Ante un enfermo terminal, la Enfermera/o, consciente de la alta calidad profesional de los cuidados paliativos, se esforzará por prestarle hasta el final de su vida, con competencia y compasión, los cuidados necesarios para aliviar sus sufrimientos. También proporcionará a la familia la ayuda necesaria para que puedan afrontar la muerte, cuando ésta ya no pueda evitarse.
“La diferencia entre sedación paliativa y eutanasia viene determinada por la intención, el procedimiento y el resultado”
Acorde con los cuidados paliativos me gustaría definir la sedación
paliativa que es una disminución
deliberada de la consciencia del enfermo, una vez obtenido el oportuno
consentimiento, mediante la administración de los fármacos indicados y a las dosis
proporcionadas, con
el objetivo de evitar un sufrimiento insostenible causado por uno o más
síntomas refractarios, que son aquellos que no pueden ser adecuadamente
controlados con los tratamientos disponibles, aplicados por los médicos
expertos, en un plazo de tiempo razonable. En nuestro entorno esta tipo de sedación no llega a más del 25 % de los pacientes.
Ya que los congresistas eran estudiantes de distintas disciplinas, de salud, creo que fue interesante destacar un estudio del año 2013 (2) sobre la opinión de los universitarios sobre el final de la vida. Entre las conclusiones se destacaba las siguientes:
1.La información y el conocimiento de la población joven sobre los documentos de últimas voluntades son escasos y sería interesante trabajar sobre este aspecto. 2. Los universitarios dan mucha importancia a la información de su proceso, la correcta comunicación con profesionales y familiares (miedos, reticencias, valores...), defienden la aplicación de unos correctos cuidados paliativos y que éstos se procuren en su domicilio mientras pueda ser factible. 3. Se debe incidir en la diferencia entre limitación del esfuerzo terapéutico (eutanasia pasiva) y eutanasia activa. 4. Por consiguiente, los jóvenes demandan información y demuestran estar interesados en las cuestiones relacionadas con el final de la vida.
España suspende en cobertura, recursos humanos y formación para afrontar con calidad el fin al de la vida.
Psicólogos y trabajadores social solo representan el 25 % de los profesionales en cuidados paliativos.
Para terminar hacer hincapié en que los cuidados paliativos se trata más la biografía del paciente que su biología, se trata de cuidar más que de curar, y cuando no podemos cuidar al menos acompañar. Una fotografía inspira estas frases.
Fotografía de VICTOR CERÓN en la revista FANZINE Nuestra Enfermería https://www.nuestraenfermeria.es/reinsurreccion-fanzinenfermeria-abril-2018/ |
(1) Historia cultural de los
cuidados paliativos en las sociedades primitivas: revisión integrativa. José Siles González,
María del Carmen Solano Ruiz. Rev Esc Enferm USP 2012; 46(4):1015-22
(2) Cucalón-Arenal José
Manuel, Marín-Ibáñez Alejandro, Cía-Gómez
Pedro, Blay-Cortés María Guadalupe. Opinión de los universitarios sobre los
cuidados al final de la vida.
FEM (Ed. impresa) [Internet]. 2013 Sep
;16( 3 ): 181-186.
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