En un momento político y social de altibajos, con fuertes tendencias a los extremismos, donde cada partido político quiere arrimar -cada vez más- al electorado (perdido) a sus faldas, encontramos que ciertos temas de carácter sanitario (a mi entender) y social no cuentan. Siguen sus señorías en el argumentario (político) de economía y más economía, paro y más paro; pero legislar sobre el fin de la vida no atraen votos...aunque les vaya la vida en ello. (valga el chiste fácil)
Me refiero en especial a la denominada “muerte digna”. Pocos partidos políticos han llevado en su programa electoral este tema. Quizás en unas elecciones europeas no sea un reclamo electoral, para algunos, pero para otros si se ha tenido en cuenta. La izquierda mayoritaria ha mirado hacia otro lado (dedicados a la Ley Gallardón sobre salud sexual y reproductiva, la nueva Ley del aborto) y solo los movimientos más plurales se han dejado llevar por el sentimiento mayoritario de la ciudadanía a este respecto.
En un estudio oficial, encargado por el Ministerio de Sanidad en el 2009, pone de manifiesto que sólo un 4% de los encuestados desearía que se prolongase su vida de forma artificial, aun sin esperanza de curación y un 8% optaría por dejar evolucionar su enfermedad de manera natural, sin tratamiento. Una vez más el ciudadano por un lado y el político por otro.
Es más que evidente que la muerte digna es una materia que interesa al ciudadano. Andalucía, que ha sido pionera en legislar sobre muerte digna, sigue intentando trabajar para acondicionar su espacio legislativo a las exigencias de la amplia mayoría.
El 2 de septiembre de 2008, el gobierno andaluz comienza a tramitar el Proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Personas en el Proceso de la Muerte. Un proyecto pionero en Europa sobre la muerte digna que reforzaba legalmente lo que ya se hacía en España: “garantizar el derecho de los pacientes a morir en paz y la seguridad de los profesionales”.
Gran reflexión y punto de atención en un tema que les preocupa más que preocupa a nuestras clases dirigentes. Te invito Javier al colgar esta entrada en la web cuidados paliativos más visibles
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