La Unidad de Cuidados Paliativos tiene como objetivo terapéutico favorecer el confort y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen una enfermedad avanzada y progresiva mediante una asistencia activa, integral, especializada e interdisciplinar.
Según explica el doctor Rocarfort, "las cifras adecuadas son un médico y una enfermera por cada 100.000 habitantes en equipos específicos con acceso a trabajador social y psicólogos; un equipo hospitalario, aunque fuera un equipo móvil, en cada hospital de más de 250 camas; y 100 camas de paliativos por cada millón de habitantes".
Junto a Cataluña otra de las comunidades autónomas más avanzadas es Extremadura, donde llevan aplicando desde hace ocho años un programa que "da cobertura completa a toda la población".
España no es un buen lugar para morirse. El acceso a cuidados paliativos, la disposición de medicamentos para afrontar el dolor o los recursos públicos destinados a atender las necesidades del final de la vida dejan mucho que desear. Un informe internacional realizado por The Economist Intelligence Unit, un grupo de estudio vinculado al semanal The Economist, sitúa al país en el puesto 26 de 40. Reino Unido -con una nota de 7,9 sobre 10- es el primero de la lista, el mejor lugar del mundo en atención al final de la vida. India (con un 1,9), el último. España suspende con un 4,2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario